viernes, 30 de noviembre de 2012
- Aitor, entiendo que estés enfadado, pero te juro que nunca quise hacerte daño
- ¿Hacerme daño? Sara yo no he nacido ayer, vale sabía perfectamente donde me estaba metiendo, y podía ganar y podía perder, vale así que el daño me lo he hecho yo mismo.
- Vale pero quiero que entiendas porque lo hice
- ¿Qué porqué lo hiciste? Hombre, ¿Está claro no? Estás jodidamente enamorada de Lucas.
- No, Aitor, ya no, y tampoco quiero ser para ti la niñata caprichosa que se largó a Madagascar
- Para mi eres mucho más que eso, para mí tu eres la chica de la mesa de billar, y la chica de la sonrisa que miraba por el retrovisor de mi moto que la carretera y la chica más caprichosa de todo el puto barrio de San Antonio.
- ¿Qué?
- ¿Qué? Quiero a Lucas, quiero a Aitor, quiero ir a Madagascar, quiero ir en moto.. ¿Qué coño quieres Sara? Eres tan egoista que empiezo a pensar que no te mereces nada, ni promesas de futuro, ni álbumes de recuerdo, ni que llame a la puerta de tu casa, porque cada vez que llueve alguien se ahoga, pero a ti te importa una puta mierda
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario